Holbox
Una mirada al sitio arqueológico maya más famoso del mundo
Holbox es quizá uno de los secretos mejor guardados del Caribe mexicano. Esta isla es un auténtico paraíso en la Tierra y se encuentra a un par de horas de Cancún. Para llegar a ella, hay que arribar al puerto de Chiquilá, en la punta norte de la Península de Yucatán y tomar una embarcación.
Sus playas prístinas de arena blanca y muy suave oleaje se extienden a lo largo de varios kilómetros y atraen a turistas de distintos lugares del mundo para disfrutar su relajado ambiente. En Holbox, no se permite la circulación de vehículos, excepto bicicletas y carritos de golf. Sus calles son de arena y no encontrarás los grandes resorts que son famosos en Cancún o la Riviera Maya, sino pequeños hoteles íntimos rodeados de naturaleza y que son ideales para descansar.
La isla de Holbox también tiene entre sus atractivos el ser un sitio de arribo de aves migratorias y durante algunas épocas del año es posible divisar parvadas de pájaros, incluyendo flamingos rosados descansando en el mar, pues además de ser muy tranquilo, tiene poca profundidad.
Otro de los atractivos importantes de Holbox es el fenómeno de la bioluminiscencia que puede verse mejor en las noches de luna nueva. Este espectáculo natural se presenta debido a microorganismos presentes en el agua que al tener movimiento, despiden un peculiar brillo que lo hace un deleite para la vista.
Ahora que Holbox comienza a abrirse al mundo, resulta una excelente alternativa realizar una visita de todo un día para descubrir la belleza natural de esta joya del Caribe mexicano.
Tours a Holbox:
